Cuando un bebé nace o va a nacer los familiares y amigos de la familia quieren hacerle regalos para demostrar su cariño. Además, solemos pensar que un miembro nuevo en la familia necesita muchas cosas y queremos ayudar para que no suponga un gasto excesivo a los padres. Pero, ¿realmente el bebé necesita tantas cosas? Si hablamos de lo estrictamente necesario, la respuesta es no, un bebé necesita pocas cosas y la mayoría no son bienes materiales.
Con este artículo, pretendemos mostrar a los padres cuáles son las verdaderas necesidades de su bebé y dar ideas a familiares y amigos de qué pueden regalar sin caer en el consumismo y atendiendo a lo que realmente va a usar el bebé.
El recién nacido necesita…
1. Alimento: es una de las necesidades más básicas de cualquier ser vivo. El alimento ideal para un recién nacido es la leche materna, por lo que sólo la madre se la puede proporcionar. Pero los familiares y amigos pueden hacer mucho por ayudar en esta labor. No pueden amamantar al bebé, pero sí pueden hacer cosas por la madre para que ella pueda dedicarse a atenderle. Al ir de visita a casa de unos padres recientes, resulta un gran regalo hacer alguna tarea doméstica o llevar algo de comida casera y sana. Darle tiempo a la madre es un gran regalo para el bebé.
2. Contacto: dado el estilo de crianza de generaciones anteriores, puede que hayamos perdido esto de vista, pero ya se encargará el bebé de hacérnoslo ver. El recién nacido necesita contacto. No es que le guste, no es que lo prefiera, es que lo necesita. Es fundamental para que se sienta seguro y sus constantes vitales estén estables. Por eso, si tu bebé llora cuando le dejas en la cuna o el carro, alégrate, tienes un bebé sano que está demostrando que sabe lo que tiene que hacer para sobrevivir.
Para mantener el contacto el mayor tiempo posible también sirven las ayudas en las tareas domésticas. Además, un portabebés puede ser de gran utilidad. Hay muchos que se pueden utilizar desde el nacimiento (fular, bandolera, mochila o mei tai evolutivo). El portabebés no sólo te ayudará a mantener el contacto con el bebé, sino que tiene otros muchos beneficios como la prevención del cólico del lactante o que te permitirá hacer otras cosas mientras le porteas.
En esta entrada del blog te contamos otras formas de prolongar el contacto que te pueden interesar.
3. Higiene: otro aspecto que hace que los bebés se sientan seguros es estar aseados. Pero, ¡ojo! Cuidado con lavarle en exceso. Un recién nacido necesita cambios de pañal frecuentes, pero no conviene utilizar toallitas desechables en cada cambio. Para cambios en casa, se puede usar simplemente una esponja mojada con agua. Las toallitas pueden ser muy útiles para cambios fuera de casa, pero muchas marcas las fabrican con componentes no adecuados para los bebés, como los parabenos o el fenoxietanol. Os recomendamos usar toallitas ecológicas y a que leáis más sobre este asunto en el blog La mamá de Pequeñita.
También es buena idea usar pañales ecológicos, que no contengan elementos tóxicos, al menos los primeros meses de vida. También son más respetuosos con la piel del bebé los pañales de tela. Es cierto que requieren una logística extra en la familia por los lavados, pero en caso de bebés con piel delicada, conviene tenerlos muy en cuenta.
No te obsesiones con la higiene del bebé. No pasa nada si no le bañas todos los días. Los bebés no suelen sudar mucho, ni estar en contacto con superficies sucias. A veces, el exceso de baño puede provocar dermatitis, así como el uso de ciertos geles. De nuevo, te recomendamos productos elaborados con ingredientes naturales.
Todos los productos que hemos propuesto para la higiene del bebé, al ser naturales y ecológicos, suelen ser algo más caros que los convencionales. Por lo que serán un gran regalo de parte de amigos y familiares que descargarán un poco la economía familiar y le ofrecerán al bebé productos muy adecuados que cuidarán su piel de la mejor forma posible.
4. Trasladarse de un lado a otro de forma segura: si la familia tiene coche, es absolutamente necesario que cuenten con una silla infantil homologada. Es obligatorio que los bebés viajen a contra marcha. Es mucho más seguro para ellos. Y si puedes alargar el tiempo que viajan así, mucho mejor. En realidad, todos viajaríamos más seguros si fuésemos a contra marcha, pero en el caso de los niños, conviene que lo hagan hasta, al menos, los 4 años, para que en caso de accidente, su vida peligre lo menos posible. Puedes informarte más al respecto en la web acontramarcha.com.
5. Vestirse: en una sociedad como la nuestra el bebé tiene que ir vestido la mayor parte del tiempo. En verano es menos necesario, pueden pasarse la mayor parte del tiempo en pañal, lo cual, además favorecerá el contacto piel con piel con sus padres. Pero en muchos momentos será necesario vestir al bebé y te recomendamos que lo hagas con ropa cómoda, fácil de poner y quitar, para que no se estrese mucho en los cambios de pañal. En invierno, no es necesario ponerle mil capas, sólo las justas para estar calentito. Ten en cuenta que, si le porteas, tu cuerpo le estará dando calor.
Un tema importante al que atender es el tejido de la ropa de nuestro bebé y el jabón con el que la lavamos. Es conveniente que, al menos los primeros meses de vida, la ropa sea de tejidos orgánicos, sobre todo la que está en contacto directo con la piel del bebé, como los bodys o pijamas. Puedes leer más sobre la importancia de este asunto en este enlace. Además, lavar la ropa con jabones naturales también protegerá su piel.
Nuevamente, este tipo de prendas y sus cuidados son más caros, pero merece la pena la inversión por lo que le supone a la piel del recién nacido, así que se trata de un gran regalo.
Estas son las verdaderas necesidades del bebé. Esperamos haber resuelto dudas y dado ideas para hacer regalos verdaderamente útiles.