En La Mariposa Edinfa nos unimos a una corriente pedagógica que está tomando mucha fuerza en las últimas décadas basada en el profundo respeto a las necesidades de los niños, colocándoles en el centro de proceso de aprendizaje, respetando sus ritmos.
La Pedagogía Activa se centra en acompañar, guiar, servir y respetar el espacio emocional y vivencial de cada niño, fomentando la independencia necesaria que les aporta la seguridad y la confianza necesaria para tomar sus propias decisiones.
Con el juego como principio básico de todo desarrollo personal, emocional, familiar, social… permitimos a los niños y niñas decidir qué hacer y cómo hacer de cada día una aventura diferente. La libertad creativa, la creación de personajes propios, la recreación de situaciones vivenciales significativas… todo a partir de la capacidad innata del ser humano para interesarse por aprender y desarrollar la personalidad propia.
Respetamos la expresión personal de cada niño, los tiempos, las necesidades de cada uno, fomentamos la convivencia, la diferencia personal, la vivencia emocional desde el respeto y la confianza total en sus capacidades.
El espacio
En nuestro espacio permitimos que cada niño sea lo que quiere ser. Los mayores intervenimos solo en la resolución de conflictos, respeto a las normas y fijación de límites.
Son fundamentales para nosotros el respeto y aceptación incondicional de cada niño. Proponemos actividades, juegos, ideas… pero el desarrollo, la duración y la decisión de participar o no, depende únicamente de cada uno. No creemos en la limitación emocional o personal; dejamos que el niño sea libre para moverse, que no esté sentado en una silla; que viva otros mundos que son posibles; que imagine cómo quiere hablar, gestionando los conflictos con la escucha y la empatía.
Habilitar espacios respetuosos, que fomenten la convivencia con otros niños y mayores es fundamental para el desarrollo de cada niño, donde está permitido, jugar y moverse libremente, cantar, bailar, pintar, explorar, crear, descansar, leer cuentos, reir y llorar.
En La Mariposa, contamos con dos espacios diferenciados por necesidades individuales según el desarrollo motor y emocional de las niñas y los niños:
Aula de bebés para niños y niñas que empiezan a gatear hasta los 24 meses.
El grupo es reducido y están acompañados por dos educadoras que observan a los bebés en su actividad libre. Si nos damos ese tiempo de observación paciente, descubriremos el gran potencial del bebé en su actividad espontánea, su concentración, insistencia para lograr un objetivo propuesto por sí mismo, flexibilidad y variedad en sus movimientos, autonomía y la alegría que produce el sentimiento de competencia al realizar por sí mismo un movimiento que surge de lo profundo de su ser.
Pero para que esta actividad espontánea surja en el bebé es necesario que el adulto proporcione las condiciones adecuadas, esto significa un espacio seguro y suficientemente amplio para que él pueda desplazarse, respeto por sus tiempos particulares y autonomía.
Aula para niñas y niños de 24 a 36 meses
Ofrecemos a los niños un ambiente seguro, en todos sus aspectos, tanto físico como emocional; un ambiente donde se le permite al niño explorar con seguridad el mundo que lo rodea, desarrollando su movimiento, lenguaje y sobretodo su independencia y seguridad en sí mismo.
Lo que queremos es proporcionar al niño una experiencia de aprendizaje fuera de casa , para fomentar la independencia, la autonomía y desarrollar una actitud positiva hacia el aprendizaje .
Los niños pequeños tienen una tendencia hacia la independencia “Ayúdame a hacerlo sólo“, así como tendencia a un orden ( conocer dónde están los materiales, tener personas de referencia conocidas..) que le proporciona una tranquilidad y un disfrute dentro del aula.
Las actividades desarrollan sus habilidades motrices: correr, trepar, columpiarse, o agarrar y manipular objetos.El control de sus propios cuerpos los lleva a un control de sí mismos y la capacidad para vestirse, comer, y un aseo independiente. Los niños disfrutan de la interacción social con niños y adultos, se desarrollan a través de la independencia habilidades de auto -ayuda, la música, la experiencia y la expresión artística.
El niño puede explorar el ambiente con libertad, permitiéndole de esta manera desarrollar su independencia, su voluntad y su autoestima, construyéndose a sí mismo a través del trabajo en comunidad y contando con la ayuda de adultos preparados para guiar dicha actividad.
Dentro del ambiente el niño aprende a elegir, a tomar decisiones, a realizar actividades y de esta forma se dará cuenta de que él puede modificar positivamente el ambiente. El material no tiene la función de entretenerlo o mantenerlo ocupado sino favorecer a su desarrollo.
Rodeado de afecto sano, estable, seguro, se siente como en casa con los materiales para disfrutar, con adultos amorosos que hacen de su día a día un disfrute constante para que suceda una transformación personal.
Nuestro trabajo está enfocado en las siguientes áreas:
- Desarrollo psico-sensomotor: movimiento, insertar, clasificar y pinza.
- Vida practica : trasvasar, cortar fruta, preparar mesa, limpiar, recoger e higiene personal.
- Ejercicios de gracia y cortesía saber pedir las cosas, relacionarse con los compañeros, comunicarse y gestión de conflictos.
- Arte y expresión trabajar con acuarelas y pinturas de dedos, masas, escuchar y cantar diferentes tipos de música.
- Lenguaje oral, contar cuentos, cantar canciones, observar adquisición y desarrollo del lenguaje hablado. Completar la adquisición del lenguaje, el vocabulario, sintaxis y gramática.
En este período se desarrollan las bases para la construcción del futuro ser humano.
Un día en La Mariposa
Entramos tranquilos, nos quitamos los zapatos y nos ponemos nuestras zapatillas de casa para estar cómodos, nos damos los buenos días, cantamos canciones, y contamos historias. Después elegimos libremente dónde queremos estar, experimentando con materiales, (pintar, cortar, pegar, acuarela, plastilina) ó jugando y moviéndonos libremente por el espacio, en el rincón de juego tranquilo, simbólico ó de movimiento. Nos gusta empezar la semana con música y los lunes viene Carlos con sus instrumentos de música, canciones y bailes para animarnos, los martes Marta nos prepara el aula para hacer psicomotricidad, porque queremos subir, bajar, saltar, escondernos, construir....Estos dos días como son muy emocionantes no salimos al parque porque tenemos que recuperar fuerzas.
Recogemos el aula para descansar un ratito y almorzamos todos juntos, nos lavamos las manos y ayudamos a preparar los alimentos, ponemos la mesa, cortamos la fruta y la preparamos para tomarla con tortitas de cereales acompañadas de leche vegetal,al terminar siempre ayudamos a recoger. Cuidamos la higiene, nos lavamos y cambiamos el pañal para estar secos.
A media mañana nos preparamos para salir a la calle, fomentamos la autonomía con rutinas de la vida práctica, aprendemos a ponernos solos los zapatos y abrigos, mantenemos las normas para salir en grupo tranquilos y llegamos al parque para disfrutar del movimiento y el juego al aire libre, volvemos a La Mariposa y nos despedimos de los que se van a casa a comer con cuentos, canciones, rimas y poesías.
Los que nos quedamos, comemos tranquilos en familia , todos juntos de forma autónoma, disfrutando de los alimentos, a nuestro ritmo y sin prisas, cuando terminamos de comer nos lavamos y nos preparamos para descansar con una siesta ó relajándonos para que cuando vengan a buscarnos estemos preparados para disfrutar de nuestra familia y contarles las vivencias de UN DIA EN LA MARIPOSA.